Las variables de la conducta social han sido atendidas, con rigurosa escrupulosidad, en los estudios psicosociales, que han entendido este tipo de conducta como el conjunto de respuestas dadas por el individuo, cuando se le estimula desde el exterior, y los procesos de pensamiento y de necesidades interiores que se exteriorizan en el dialogo con el medio. Los tratados de psicología social y de psicología evolutiva no omiten esta cuestión. Tres son las variables más repetidas:

1ª EI conocimiento social. Los pedagogos suelen desconocer mas esta variable que las otras dos; pero sin ella no se comprendería la Social Cognición de la psicología cognitiva norteamericana (HASTORF- IBSEN, 1982). El proceso del conocimiento o percepción del otro es una conquista de la corriente cognitiva, alternativa de la psicoanalítica.

2ª La motivación social. Las necesidades sociales vivenciadas por el educando son las verdaderas motivaciones sociales, que cimentan la conducta, entre las que sobresale la motivación del logro o del rendimiento, verdadero acicate para conseguir éxito en las situaciones de competencia intragrupo, en conformidad con las normas imperantes en las instituciones. Cuando se acaricia el éxito, el educando se satisface internamente y refuerza la conducta posterior hacia nuevas metas y aspiraciones.

3ª Las actitudes. Muy temprano, en las décadas primeras del s. XX se comenzó el estudio de las actitudes, de las que G. Allport ha reunido más de cien definiciones (ALLPORT, 1962.). Las actitudes son estados mentales adquiridos por experiencias, sistemas duraderos de evaluación y una organización estable de las creencias; en ellas se encuentran componentes cognitivos, emocionales y de aprendizaje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario